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El Chihuahua armador de faso es el complemento ideal para esta clase. Su desarrollado sentido del olfato le permite distinguir las más sutiles variedades del herbáceo producto de la naturaleza, siendo capaz de identificar cuando es de muy buena a regular calidad, o incluso si ha sido rebajado con oregano. Pero ojo!... no dejárselo a mano, porque no perdona y se lo fuma TODO!... especialmente incontenible si es de la buena...
Consejos útiles: si en algún momento, por descuido le pega una sobredosis y queda muy duro un par de veces (cosa que suele ocurrir con bastante frecuencia tratándose de este pequeño amigo), es aconsejable reemplazarlo o intercalarlo con un Chihuahua nuevo o en mejor estado, de esta misma clase, ya que sus delicadas capacidades tienden a disminuir considerablemente luego de estos desafortunados acontecimientos.
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